Lo primero que hemos hecho, una visita al vivero. A los enanitos les encanta ir y elegir las flores.
También les gusta mucho llevar el carrito para transportarlas...
Después, en casa, ¡a plantar!. Qué suerte que tenemos un jardinero estupendo:
También es momento de quitar el huerto que hemos tenido en verano, y preparar la tierra para la próxima cosecha. El encargado de esta tarea, el papá de los enanitos, y supervisando, el enanito mediano:
Tenemos bastantes tomates verdes, que los vecinos nos han dicho que madurarán, tapándolos con un trapo.
Ahora tenemos que informarnos de qué podemos plantar en otoño e invierno. Creo que coles, rabanitos, coliflor, repollo...
La experiencia del huerto para los niños, y también para nosotros, ha sido una gozada, y queremos mantenerla. Hoy en la cena hemos echado de menos nuestros tomates... ahora los del Mercadona, no nos saben a nada!!!
Que bonito es vera toda la familia implicada en la naturaleza,además de sus caritas, que se ve como disfrutan.Lo de los tomates... No es lo mismo recién cogido y sin tratamiento.
ResponderEliminar